AN PEDRO SULA
Nació un 23 de abril del 2005, ese día los esposos Vidal Díaz y Araceli Pérez a pesar que ya tenían cinco hijos se colmaron de felicidad cuando escucharon llorar a su sexto hijo luego de nacer en el hospital Mario Rivas.
El recién nacido fue bautizado con el nombre de Adán Díaz Pérez. En el hogar de los Díaz todo era dicha a pesar de los pocos ingresos que generaban los padres para mantener a su prole. El deleite que sentía los padres y los hermanitos(as) de Adán se interrumpió a los pocos meses. El doctor diagnosticó que el niño padecía de hidrocefalia.
Ahora a sus cuatro años de edad la situación de Adán a empeorado al grado que el crecimiento de su cráneo no le permite caminar y le ha malformado la columna. El niño que cuenta ahora con una silla de ruedas muestra en sus rodillitas los cicatrices de las llagas que se le hicieron de tanto arrastrase por el piso de su casa ubicada en el Ocotillo.
Adán a pesar de su enfermedad platica normalmente y juega con el único juguete que tiene. Un dinosaurio de plástico.
Por la situación que están pasando, la madre de Adán doña Araceli Pérez, de 35 años y quien se dedica a vender frutas y verduras en un pequeño puesto cerca de Maheco solicita a las personas de buen corazón que les tiendan una mano para poder poner en tratamiento a Adán.
Los esposos Díaz a pesar de la enfermedad que abate a Adán tienen en la escuela a sus hijos: Noé, de 7 años; Antonio, de 10; Katia, de 13 años; y Franklin Días Pérez de 14. Los dos últimos el próximo año irán al colegio de la comunidad donde se paga una mensualidad de 65 lempiras. Las personas interesadas en apoyar a la familia y hacer que Adán reciba tratamiento pueden comunicarse al 89680139.
CAPSULA
Adán con una sonrisa dijo que le gustaría que alguien le regale un “pichingo” para navidad ya que solo tiene uno de plástico.
Nació un 23 de abril del 2005, ese día los esposos Vidal Díaz y Araceli Pérez a pesar que ya tenían cinco hijos se colmaron de felicidad cuando escucharon llorar a su sexto hijo luego de nacer en el hospital Mario Rivas.
El recién nacido fue bautizado con el nombre de Adán Díaz Pérez. En el hogar de los Díaz todo era dicha a pesar de los pocos ingresos que generaban los padres para mantener a su prole. El deleite que sentía los padres y los hermanitos(as) de Adán se interrumpió a los pocos meses. El doctor diagnosticó que el niño padecía de hidrocefalia.
Ahora a sus cuatro años de edad la situación de Adán a empeorado al grado que el crecimiento de su cráneo no le permite caminar y le ha malformado la columna. El niño que cuenta ahora con una silla de ruedas muestra en sus rodillitas los cicatrices de las llagas que se le hicieron de tanto arrastrase por el piso de su casa ubicada en el Ocotillo.
Adán a pesar de su enfermedad platica normalmente y juega con el único juguete que tiene. Un dinosaurio de plástico.
Por la situación que están pasando, la madre de Adán doña Araceli Pérez, de 35 años y quien se dedica a vender frutas y verduras en un pequeño puesto cerca de Maheco solicita a las personas de buen corazón que les tiendan una mano para poder poner en tratamiento a Adán.
Los esposos Díaz a pesar de la enfermedad que abate a Adán tienen en la escuela a sus hijos: Noé, de 7 años; Antonio, de 10; Katia, de 13 años; y Franklin Días Pérez de 14. Los dos últimos el próximo año irán al colegio de la comunidad donde se paga una mensualidad de 65 lempiras. Las personas interesadas en apoyar a la familia y hacer que Adán reciba tratamiento pueden comunicarse al 89680139.
CAPSULA
Adán con una sonrisa dijo que le gustaría que alguien le regale un “pichingo” para navidad ya que solo tiene uno de plástico.
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