SAN PEDRO SULA
Después de ser una mascota de una familia de la capital de la República se ha vuelto la perra más temida por los narcotraficantes y en especial de aquellos que se dedican al narcomenudeo en Tegucigalpa.
El nombre de la perra es Dolly. Es de la raza Golden Retriver de Gran Bretaña. El Ministerio Público la compró cuando tenía seis meses de nacida para enviarla al escuadrón de la Dirección de la Lucha Contra el Narcotráfico donde la empezaron a entrenar cuando tenía un año. Ahora tiene seis.
En el caso de la avioneta traída al aeropuerto Ramón Villeda Morales por pilotos mexicanos dio la alerta de haber encontrado indicios de droga, dijo su entrenador.
“Ha tenido muchos éxitos, uno de ellos fue cuando olfateó un alijo de unos 2,000 kilos de droga que lo traían oculto en un compartimiento falso en un barco que navegaba cerca de Trujillo” Agregó.
“Actualmente se ha convertido también en el terror de las personas que se dedican al narcomenudeo. En Tegucigalpa. Ella con su olfato de primera, siempre encuentra droga aunque la cantidad sea sólo de un gramo” afirmó.
Dolly que es virgen, pesa 50 libras. Sus entrenadores por estar gorda la sacan a correr 45 minutos diarios. La perra es alimentada con una comida especial llamada Proplán.
Cuando trabaja y encuentra un cargamento de droga se pone muy feliz debido a que estos animales realizan su trabajo jugando.
En el momento en que da la alerta de haber encontrado estupefacientes, su entrenador la recompensa con una infinidad de elogios. Entre las frases que le dice están “te amo bebé, bien hecho nena, te has convertido en la mejor”. Posteriormente la acaricia y deja que ella subas sus extremidades delanteras y las pose en el tórax.
El guía de Dolly aclaró que a los animales que se les prepara para olfatear droga no se les da cocaína como conjeturan algunas personas. “Lo único que hacemos es entrenarlos” afirmó.
Después de ser una mascota de una familia de la capital de la República se ha vuelto la perra más temida por los narcotraficantes y en especial de aquellos que se dedican al narcomenudeo en Tegucigalpa.
El nombre de la perra es Dolly. Es de la raza Golden Retriver de Gran Bretaña. El Ministerio Público la compró cuando tenía seis meses de nacida para enviarla al escuadrón de la Dirección de la Lucha Contra el Narcotráfico donde la empezaron a entrenar cuando tenía un año. Ahora tiene seis.
En el caso de la avioneta traída al aeropuerto Ramón Villeda Morales por pilotos mexicanos dio la alerta de haber encontrado indicios de droga, dijo su entrenador.
“Ha tenido muchos éxitos, uno de ellos fue cuando olfateó un alijo de unos 2,000 kilos de droga que lo traían oculto en un compartimiento falso en un barco que navegaba cerca de Trujillo” Agregó.
“Actualmente se ha convertido también en el terror de las personas que se dedican al narcomenudeo. En Tegucigalpa. Ella con su olfato de primera, siempre encuentra droga aunque la cantidad sea sólo de un gramo” afirmó.
Dolly que es virgen, pesa 50 libras. Sus entrenadores por estar gorda la sacan a correr 45 minutos diarios. La perra es alimentada con una comida especial llamada Proplán.
Cuando trabaja y encuentra un cargamento de droga se pone muy feliz debido a que estos animales realizan su trabajo jugando.
En el momento en que da la alerta de haber encontrado estupefacientes, su entrenador la recompensa con una infinidad de elogios. Entre las frases que le dice están “te amo bebé, bien hecho nena, te has convertido en la mejor”. Posteriormente la acaricia y deja que ella subas sus extremidades delanteras y las pose en el tórax.
El guía de Dolly aclaró que a los animales que se les prepara para olfatear droga no se les da cocaína como conjeturan algunas personas. “Lo único que hacemos es entrenarlos” afirmó.
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