Países iberoamericanos discrepan sobre Honduras

(AFP)
ESTORIL, Portugal — Los 22 países iberoamericanos discrepan sobre las elecciones del domingo y el futuro inmediato de Honduras, declaró el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, al término de este encuentro en Estoril, 25 kilómetrps al oeste de Lisboa.
"Hay diferencias en las opiniones de los distintos Gobiernos sobre el futuro inmediato" y "la discrepancia ha estado en la valoración de las elecciones", explicó Zapatero en conferencia de prensa.
Los mandatarios iberoamericanos no lograron ponerse de acuerdo en una declaración común sobre la crisis política hondureña.
En su lugar, la presidencia del encuentro, que ostentó Portugal, emitió una declaración en la que los jefes de Estado llaman a la restitución del presidente depuesto, Manuel Zelaya, y dicen que "seguirán contribuyendo activamente en la búsqueda de una solución que permita la apertura de un diálogo nacional.
Zapatero reiteró que el Gobierno español "ni ignora ni reconoce" los comicios hondureños, así como "la necesidad de que los pasos que exige a los actores políticos en Honduras sean conducentes a la restitución del orden democrático" con "un gran acuerdo nacional".
El presidente del Gobierno español tildó la situación en Honduras de "muy sui géneris", reiteró que las elecciones del domingo se celebraron en "circunstancias absolutamente anómalas".
Pero "no desconocemos que ha habido elecciones", apuntó, y abogó por "un gran acuerdo fijando procedimientos y plazos", después de que no se cumplió el acuerdo de Tegucigalpa/San José, adoptado por el gobierno depuesto y el de facto para la restitución de Zelaya y la formación de un gobierno de unidad.
En los últimos dos días, la mayoría de los países rechazaron las elecciones, mientras que España y El Salvador llamaron a ir más allá de los comicios hacia un acuerdo nacional en Honduras apoyado por la comunidad internacional.
En la declaración, los mandatarios también efectuaron "un enérgico llamado para que cese el hostigamiento a la sede diplomática de Brasil en Tegucigalpa", donde está refugiado Zelaya, y "que se garantice su inviolabilidad y la de las personas bajo su protección".