SAN PEDRO SULA
Una joven de tez morena que las autoridades la identificaron por una contraseña de cédula como Susy Marina Hernández Pérez de 20 años de edad, perdió la vida en la colonia La Unión a manos de desconocidos que la lapidaron.
La fémina fue interceptada por sus victimarios a eso de las 7:00 de la noche del jueves pasado cuando transitaba por el pasaje Molina ubicado en la 32 calle, cuarta avenida de la referida colonia.
El médico forense que participó en el levantamiento dijo que la muerte se produjo por las fracturas que le ocasionaron las piedras al impactar contra el cráneo.
Cerca del cadáver los investigadores encontraron siete pedruscos manchados de sangre, el más grande cuyo peso fue calculado en unas ocho libras estaba a un pie de la cabeza. Esta era la piedra que estaba salpicada de sangre por lo que las autoridades sospechan que con ella le aplastaron la parte derecha de la testa.
Hasta el lugar del asesinato no se hizo presente ningún familiar ni personas que la conocieran. La joven vestía un yin corto, blusa color rosado y usaba chancletas color negro.
Una joven de tez morena que las autoridades la identificaron por una contraseña de cédula como Susy Marina Hernández Pérez de 20 años de edad, perdió la vida en la colonia La Unión a manos de desconocidos que la lapidaron.
La fémina fue interceptada por sus victimarios a eso de las 7:00 de la noche del jueves pasado cuando transitaba por el pasaje Molina ubicado en la 32 calle, cuarta avenida de la referida colonia.
El médico forense que participó en el levantamiento dijo que la muerte se produjo por las fracturas que le ocasionaron las piedras al impactar contra el cráneo.
Cerca del cadáver los investigadores encontraron siete pedruscos manchados de sangre, el más grande cuyo peso fue calculado en unas ocho libras estaba a un pie de la cabeza. Esta era la piedra que estaba salpicada de sangre por lo que las autoridades sospechan que con ella le aplastaron la parte derecha de la testa.
Hasta el lugar del asesinato no se hizo presente ningún familiar ni personas que la conocieran. La joven vestía un yin corto, blusa color rosado y usaba chancletas color negro.
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