SAN PEDRO SULA
Cuatro meses faltan para que el año 2009, que nos ha dejado hasta estas alturas una estela de muertes, asaltos, robos, corrupción y más prostitución por el alto grado de desempleo que hay en el país, termine.
Pero, lo más condenable y oscuro que ha ocurrido este año fue el golpe de Estado perpetrado el 28 de junio en contra del presidente electo por el pueblo Manuel Zelaya Rosales, por parte de las 10 familias que son los dueños de la telefonía, electricidad, terrenos, proyectos e industria del país.
Entre este grupo que se confabuló para asesinar la democracia al romper el orden constitucional que apenas había alcanzado los 26 años, se señalan también a varios dueños de medios de comunicación, empresarios, propietarios de maquilas y algunos militares.
Asimismo a políticos que pretenden ocupar la silla presidencial y que por la codicia de llegar a ese puesto traicionaron al presidente Zelaya como Judas hizo con Jesucristo.
Estos malos hondureños que hasta el 28 de junio en que perpetraron el golpe de Estado habían vivido en el oscurantismo, no solo les ha bastado apoderarse del poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, también han llegado al extremo de quitarle la vida a cuatro personas, herido y golpeado con sus cachiporras o toletes a centenares de manifestantes, fotógrafos y periodistas que su pecado fue captar las imágenes de la brutalidad y la saña con que actuaban frente a un pueblo desarmado o el de informar al mundo sobre la bestialidad con que reprimían a los hondureños que se han manifestado en varias ciudades exigiendo que se restablezca el orden constitucional y que el presidente Zelaya vuelva al poder para que concluya con su mandato.
Pero no todo ha sido negativo, lo positivo que ha dejado esta barbarie cometida por estas personas cínicas y aventajadas que solo buscan saciar su apetito económico y apoderarse de los bienes del Estado en su totalidad, es que el pueblo se dio cuenta quien es Gabriela Nuñez, Elvin Santos, Ramón Nazar, Roberto Micheletti, Arturo Corrales, Renato Álvarez, el general Romeo Velásquez, Rafael Ferrari, los Atala, los Larach, los Facuse y los Canahuti, quienes pertenecen a las 10 familias oligarcas del país. En esta crisis también muchos periodistas que sirven a los intereses particulares de los propietarios de la radio HRN y La América se olvidaron de los principios éticos que requiere la profesión de informar.
La lucha del pueblo por recobrar la democracia sigue y por el bien de Honduras, este pueblo les dice: basta ya de ser tan avarientos, basta ya de alimentar la ignorancia con la mala educación que le brindan al pueblo, basta ya de estar matando y golpeando a los manifestantes, basta ya de encarecer las medicinas, basta ya de elevar el costo de la vida, basta, pero basta ya de estar saqueando a Honduras.
Parte de los traidores de la patria.
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