El niño quemado de la cara estaba jugando con unos amiguitos.
SAN PEDRO SULA
Con quemaduras de segundo grado en su rostro resultó el menor de ocho años Carlos Humberto Gómez Erazo, después de que un adolescente le lanzara un mazo de mechas de cohete encendidas.
El suceso se dio enfrente de la vivienda del menor, ubicada en la colonia San Francisco, cerca de Monte Fresco a las 10:00 de la noche del miércoles.
Según la madre del afectado, María del Carmen Erazo, de 49 años, su hijo que cursa el primer grado en la escuela John F. Kennedy estaba jugando con otros amiguitos cuando llegó un joven de 16 años que no identificó y le tiró el manojo de mechas revestidas de pólvora encendidas en la cara.
“mi niño llegó llorando a la casa, con su carita bien roja, le puse unas cremas caseras” dijo la madre que en horas de la mañana de ayer lo ingresó a la Sala Pediátrica del Hospital Mario Rivas, donde se recupera en la cama número 13.
Una doctora que hacía el recorrido en horas de la tarde de ayer para evaluar a los pequeños pacientes, manifestó que las quemaduras eran de segundo grado por lo que iban a practicar un desbridamiento (limpieza) y aplicarle un tratamiento a base de antibióticos para evitar una infección.
La doctora no precisó el tiempo que iba a estar internado el menor.
Con quemaduras de segundo grado en su rostro resultó el menor de ocho años Carlos Humberto Gómez Erazo, después de que un adolescente le lanzara un mazo de mechas de cohete encendidas.
El suceso se dio enfrente de la vivienda del menor, ubicada en la colonia San Francisco, cerca de Monte Fresco a las 10:00 de la noche del miércoles.
Según la madre del afectado, María del Carmen Erazo, de 49 años, su hijo que cursa el primer grado en la escuela John F. Kennedy estaba jugando con otros amiguitos cuando llegó un joven de 16 años que no identificó y le tiró el manojo de mechas revestidas de pólvora encendidas en la cara.
“mi niño llegó llorando a la casa, con su carita bien roja, le puse unas cremas caseras” dijo la madre que en horas de la mañana de ayer lo ingresó a la Sala Pediátrica del Hospital Mario Rivas, donde se recupera en la cama número 13.
Una doctora que hacía el recorrido en horas de la tarde de ayer para evaluar a los pequeños pacientes, manifestó que las quemaduras eran de segundo grado por lo que iban a practicar un desbridamiento (limpieza) y aplicarle un tratamiento a base de antibióticos para evitar una infección.
La doctora no precisó el tiempo que iba a estar internado el menor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario