miércoles, 14 de octubre de 2009

El VESTIDO DE ALGODON

por Emilio Santamaría S.
director@EmilioSantamaria.com
Sábado 20 de Diciembre, 2008


Malcolm Forbes, el famoso editor que escribió “El papel de la educación es remplazar una mente vacía por una mente abierta”, escribió también historias verdaderas sobre hechos sorprendentes. Entre ellas, la de un matrimonio que llegó a la oficina del Presidente de la Universidad de Harvard deseando ser recibidos por él. La secretaria miró el vestido de algodón barato de la mujer y el traje un tanto raído del hombre.. Les preguntó si tenían una cita. Ellos explicaron que deseaban verlo solamente un momento. “Él estará muy ocupado todo el día” fue la respuesta. Decidieron esperar. Por horas la secretaria los ignoró. Pero para su frustración ellos permanecieron impasibles.
Finalmente entró en el despacho del jefe y le explicó el caso. “Hágalos pasar, yo los despacharé en un minuto”. La pareja entró tímidamente, y el arrogante hombre no les pidió siquiera sentarse. La mujer explicó el motivo de su visita: “Nuestro hijo asistió a Harvard por solo un año. Amaba Harvard. Pero murió en un accidente. Mi esposo y yo deseamos levantar un memorial para él, en alguna parte del campus”. La contestación fue áspera: “'Señora, no podemos poner una estatua para cada persona que asista a Harvard y fallezca. ¡Parecería un cementerio!”. El esposo respondió: “Oh no. Pensamos que nos gustaría donar un edificio a Harvard”.
El presidente echó una mirada al vestido de algodón barato, y exclamó: “¡Un edificio! ¿Tienen alguna remota idea de cuánto cuesta un edificio? ¡Los edificios aquí en Harvard valen siete millones!” Por un momento la mujer quedó en silencio. El presidente estaba feliz. Tal vez se podría deshacer de ellos ahora. La mujer se volvió a su esposo y le dijo suavemente “¿eso es todo lo que cuesta iniciar una universidad? ¿Por qué no iniciamos la nuestra?” Su esposo asintió.
Forbes nos cuenta que finalmente él Sr. Leland Stanford y su esposa viajaron a Palo Alto, California, donde establecieron la Universidad Stanford, en memoria de un hijo del que Harvard no se interesó.
¿Deberíamos siempre tratar con respeto a todas las personas, independientemente de su forma de vestir o de su pobreza? ¡Ese es el espíritu de la navidad!
LO NEGATIVO: Permitir que la arrogancia se adueñe de nosotros.
LO POSITIVO: Recordar humildemente que nuestro salvador, nació en un pesebre.

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