SAN PEDRO SULA
José Efraín Pineda, de 21 años y el Donaldo Antonio Chinchilla Euceda, de 30 fueron asesinados de un disparo en el cráneo el domingo pasado en diferentes lugares de la ciudad.
José Efraín Pineda, murió al ser atacado por varios desconocidos que lo interceptaron en la 7 y 8 calle, 12 avenida del barrio Sunseri en horas de la mañana.
El joven que vestía una camiseta negra con un dibujo blanco, yin y usaba zapatos color café murió al recibir un disparo en la cabeza. Su cuerpo quedó bocabajo en medio de dos árboles de Benjamina.
OTRO MUERTO
La segunda persona asesinada de un balzo en la cabeza a eso de las 9:20 del mismo domingo fue identificada como Donaldo Antonio Chinchilla Euceda.
El cadáver del joven lo encontraron en un solar baldío debajo de unos árboles de mango en la colonia Central, Rivera Hernández.
Una muchacha que no quiso identificarse manifestó que Donaldo llegó hasta la vivienda de la abuela a las 8:30 de la mañana y que luego de desayunar salió de la casa. A las 9.20 les estaban avisando que lo habían matado.
El joven que hace tres años había llegado de los Estados Unidos estaba casado con una mujer de ese país. “En junio se marchaba, ya le habían arreglado los papeles” dijo la muchacha que lo vio salir de la casa de la abuela.
José Efraín Pineda, de 21 años y el Donaldo Antonio Chinchilla Euceda, de 30 fueron asesinados de un disparo en el cráneo el domingo pasado en diferentes lugares de la ciudad.
José Efraín Pineda, murió al ser atacado por varios desconocidos que lo interceptaron en la 7 y 8 calle, 12 avenida del barrio Sunseri en horas de la mañana.
El joven que vestía una camiseta negra con un dibujo blanco, yin y usaba zapatos color café murió al recibir un disparo en la cabeza. Su cuerpo quedó bocabajo en medio de dos árboles de Benjamina.
OTRO MUERTO
La segunda persona asesinada de un balzo en la cabeza a eso de las 9:20 del mismo domingo fue identificada como Donaldo Antonio Chinchilla Euceda.
El cadáver del joven lo encontraron en un solar baldío debajo de unos árboles de mango en la colonia Central, Rivera Hernández.
Una muchacha que no quiso identificarse manifestó que Donaldo llegó hasta la vivienda de la abuela a las 8:30 de la mañana y que luego de desayunar salió de la casa. A las 9.20 les estaban avisando que lo habían matado.
El joven que hace tres años había llegado de los Estados Unidos estaba casado con una mujer de ese país. “En junio se marchaba, ya le habían arreglado los papeles” dijo la muchacha que lo vio salir de la casa de la abuela.
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