SAN PEDRO SULA
Media hora bastó para que un incendio que se propició por un corto circuito redujera a cenizas cinco viviendas en la colonia Luis García Bustamante.
La tragedia que dejó en la calle a 17 niños y ocho adultos se produjo a las 2:00 de la tarde del jueves, instantes después de que a dicho sector llegara el fluido eléctrico que había sido interrumpido por la lluvia que azotó la ciudad el miércoles pasado.
Las casas construidas con láminas de zinc y madera vieja en un cuarto de manzana fueron reducidas a cenizas por las llamas que se extendían velozmente con la ayuda del viento por el perímetro.
La rapidez del fuego no permitió que los perjudicados salvaran sus pertenencias.
BOMBEROS
Las angostas calles de la colonia que se confabularon con el incendio no permitieron que las cisternas de los bomberos llegaran hasta el lugar del siniestro.
Los ochos elementos de los bomberos de Calpules y de San Pedro Sula que asistieron al incendio tuvieron que llevar el agua por medio desde unos 200 metros a través de varias mangueras conectadas entre sí.
TESTIMONIO
Doña Lilian Aguilar, de 50 años manifestó que el esfuerzo de 16 años de trabajo se redujo a cenizas en media hora.
La mujer de tez blanca que se dedica a vender controles para televisores se encontraba sentada en una silla de donde observaba que de su vivienda solo habían quedado varias láminas.
La señora de ojos cafés que convive con su esposo Ildo Orlando Guzmán, de 53 años y cuatro hijos adolescentes mostraba que había estado llorando. Cabizbaja dijo que había perdido el juego de comedor, el televisor, un equipo de sonido, dos ventiladores y tres camas.
Media hora bastó para que un incendio que se propició por un corto circuito redujera a cenizas cinco viviendas en la colonia Luis García Bustamante.
La tragedia que dejó en la calle a 17 niños y ocho adultos se produjo a las 2:00 de la tarde del jueves, instantes después de que a dicho sector llegara el fluido eléctrico que había sido interrumpido por la lluvia que azotó la ciudad el miércoles pasado.
Las casas construidas con láminas de zinc y madera vieja en un cuarto de manzana fueron reducidas a cenizas por las llamas que se extendían velozmente con la ayuda del viento por el perímetro.
La rapidez del fuego no permitió que los perjudicados salvaran sus pertenencias.
BOMBEROS
Las angostas calles de la colonia que se confabularon con el incendio no permitieron que las cisternas de los bomberos llegaran hasta el lugar del siniestro.
Los ochos elementos de los bomberos de Calpules y de San Pedro Sula que asistieron al incendio tuvieron que llevar el agua por medio desde unos 200 metros a través de varias mangueras conectadas entre sí.
TESTIMONIO
Doña Lilian Aguilar, de 50 años manifestó que el esfuerzo de 16 años de trabajo se redujo a cenizas en media hora.
La mujer de tez blanca que se dedica a vender controles para televisores se encontraba sentada en una silla de donde observaba que de su vivienda solo habían quedado varias láminas.
La señora de ojos cafés que convive con su esposo Ildo Orlando Guzmán, de 53 años y cuatro hijos adolescentes mostraba que había estado llorando. Cabizbaja dijo que había perdido el juego de comedor, el televisor, un equipo de sonido, dos ventiladores y tres camas.
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