Para no olvidar quienes son

Estos son los golpistas, no olviden estas máscaras.

Amanecía, la ciudadanía ni tan siquiera pensaba que el domingo 28 de junio de 2009, iba a quedar en la historia de las infamias. Todos las personas que iban a participar en la votación del Sí o el No para reformar o no la Constitución pensaron que esa fecha iba hacer histórica.
Tampoco al presidente Manuel Zelaya Rosales le pasó por la mente que sus “amigos liberales” como Elvin Santos, que aspira a la presidencia de la República, Roberto Micheletti, a quien puso en la presidencia del Congreso Nacional, se habían confabulados con otros políticos, empresarios pertenecientes a los grupos de poder y al jefe del Estado Conjunto del Ejército para deponerlo de su cargo a punta de bayoneta.
La gente que había decidido asistir a las urnas para reformar o no la Constitución, no logró salir de sus casas. Los sayones, la oligarquía y los chafarotes asesinaron ese día la democracia del país.
El presidente, como es sabido, fue detenido por un grupo de militares que entraron con vehemencia a su residencia, el estaba en pijama. Luego de vejarlo y amenazarlo de muerte lo raptaron para conducirlo en un avión hasta San José, Costa Rica en donde lo dejaron tirado.
En ese país fue apoyado por el presidente Arias. Posteriormente en una conferencia de prensa el mandatario en el exilio daba a conocer los momentos negros que vivió al producirse el Golpe de Estado perpetrado por sus “amigos”. El 28 de septiembre se cumplieron 90 días de la barbarie cometida por los fascistas Roberto Micheletti, Elvis Santos. Romeo Vásquez Velásquez, Custodio, Rodrigo Wong Arévalo, Renato Alvares y otros seudos periodistas de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Luego de que el pueblo que apoyaba a Zelaya se dio cuenta de la traición, salieron a las calles para manifestarse en contra de los golpistas que en estos 90 días han violado la Constitución cuantas veces han querido.
Durante su negra estancia en el poder han matado a varias personas que no comulgaba con la perfidia cometida contra el hombre que eligió el pueblo hondureño como su presidente.
Durante estos tres meses han violado, golpeado y asesinado a varios de los manifestantes de la Resistencia Popular,organización que exige a los golpistas que devuelvan lo que no es de ellos y que Zelaya retorne a la presidencia de la República.
Asimismo han violado los derechos humanos de miles de personas al lanzarles gases tóxicos. Una joven estudiante de la cerrera de Derecho en Tegucigalpa murió luego de inhalar esas sustancias. ¿Quién pagará por estos crímenes, señor Micheletti?